lunes, 19 de octubre de 2009

El cielo y la Luna

El cielo a veces me parece a mi una opacidad
sospechosa de corresponder a un proceso de consolidación
una neumonia matutina.
Y no han faltado mañanas en las que
al mirarlo
a través de una luna empañada de automóvil
me he guarecido en aquella opaca frialdad
para no dejarme sorprender ajeno a la paz de las nubes
a su humedad
a su falta de ligereza cuando han de romper en llanto.

Ni qué decir cuando he visto a la Luna por las noches
y la he encontrado alba hasta la hipnosis
mientras que en silencio le he podido detectar
imágenes hipodensas de aspecto nodular
cual siembras secundarias a distancia
de mi propia soledad.

2 comentarios:

Aioria90 Germán Cappio dijo...

Q lenguaje tan técnico! jeje. Saludos

JOSE CUERVO dijo...

saludos aioria. Si tecnico. A veces uno se rinde ante su propio idiolecto laboral