sábado, 17 de octubre de 2009

Los campos verdes

Los campos verdes de la infancia querida
son de Cutervo
no son míos.
No los extraño
pero el futuro me los niega
y eso basta
para ponerme triste
para quedarme pensando.

Los ojos tiernos de mi amor ausente
son claros luceros
dentro de la negritud de la noche lejana
Yo estoy de dia
tu estás de alma herida
y nadie nos mira.

Puedo decir de memoria qué tono de voz usa tu pena
cuando el pensamiento te ataca
y la melodía te desespera
cuando no queda nada
tan sólo una respiración alejándose
tan sólo una ilusión lila que anhela vivir
y que yo quiero pero no se entera.