sábado, 17 de octubre de 2009

Hablar sin palabras

Te siento hervir
en el fondo de la garganta
suave
tímida
doliente.

Me saltan gotas del mar
y el mar
se está despidiendo.
No he de suspirar más.
No he de tener paz.

Siento tus callados quejidos en el silencio
mojándoseme los ojos
la mirada ennieblada
hasta hacérseme agua tibia y salada
la mar que me duele
la mar que te duele.

Duele mucho
duele poco
intensa
imperfectamente
y quiero tener tu canto callado
tu voz
eternamente.

Quiero tener tu canto callado
tu pena echada en mi mano
quiero tenerte aquí
con mi sollozo en tu vientre.

Y quiero tener desde siempre
la flor de tu corazón
tu cadera apollada en la cama
y tus manos de enredadera
ahora mojadas
por la lluvia azul
de tus mejillas rosadas.

Quiero que tu me lo digas
y que sepas que te escucho
aunque no me hablen tus labios
con voz de audible melodía
y asi sepas que aún podemos
hablar sin palabras.

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