miércoles, 31 de diciembre de 2008

kemoli suave



A veces ya me duele la mano derecha, la parte del carpo en especial, de tanto empuñar el lapicero con fuerza constante cuando remarco las letras (es decir, cuando vuelvo a escribir las mimas letras sobre sus perturbantes, tenues y delgadas predecesoras) en aquellas oportunidades en que me descubro obsesivo compulsivo. Variopinto abanico de neurosis desordenadas me asaltan y reflexiono acerca de hasta qué punto me acerco o traspaso la línea y me alejo del extremo de la normalidad. No soy capaz de no borrar una línea imperfecta; ha de ser recta, tanto como logre trazarla ( sin recurrir a una regla, desde luego). Un beso se recibe al darlo. Armonía y contraste producen belleza. Remolinos de pensamientos. Las matemáticas. La simetría, aburrida, hermosa, fundamental; aunque el arte crezca mejor en la tierra, en el desorden, en la asimetría que irrumpe en el orden y se vuelve finalmente arte mucho más hermoso. Un pelo delgado y corto, casi invisible, que yo halle solitario en algún lugar de la superficie de mi cuerpo, quizas en la cara interna del brazo, tendrá, indefectiblemente, sus segundos contados. Pero ha de arrancarse de raíz y sin romperse, o de lo contrario nada ni nadie me librará de la ínfima pero ineludible y felizmente corta angustia a la que ello conllevaría. Las puntas de las hojas de un libro dobladas, el hallazgo de un pelo de barba que escapó al filoso borde de la hoja de afeitar, los botones, las bolsas con miles de pequeñas cámaras llenas de aire para amortiguar los posibles impactos contra el objeto que contiene la bolsa, un trágico golpe en el paño del auto y la consecuente depresión de la carrocería a nivel de dicho paño, el pan uno tras otro, los cigarros uno tras otro, el sexo todos los días a cada breve descuido del tiempo, los besos que empiezan en los labios de arriba y no hay cómo evitar que terminen en los labios de abajo, las copas, las copas, las copas con vino tinto, los vasos con licores predilectos: whiskey tras whiskey tras whiskey, y con ellos de nuevo los cigarros y el sexo, la búsqueda de sólo un tipo específico de interlocutores, una especie que escasea, un mar profundo en el ser de pocos seres, el mar, los seres, los seres, todos con sus temas valiosos, todos con sus mares o desiertos, el frenesí de conducir para llegar a la hora, el cálculo del tiempo, la programación milimétrica y detallista, la impotencia ante las negligencias en el modo de conducir vehículos motorizados por parte de los otros conductores, la mayoría, afectando el orden. No sé cuánto tiempo más podría haber ocupado en enumerar más y más ejemplos; sin parar, sin sentir la mano quemándose en los fieles músculos que sufren, sin flaquear, el ritmo del escritor violento, del capitán del lapicero, que se hunde con su nave de garabateo hasta el fondo del hueco en el papel inundado de sangre tipo faber castell o pelikan o algun tipo menos conocido por los ricos. ¿Hay tan si quiera motivo alguno - ¡Uno! ¡Uno! - para escribir acerca de todo esto que causa una herida surcocortante imborrable en la piel suavecita y blanca, nunca tocada, nunca golpeada, nunca acariciada con ardor prosaico en las zonas erógenas de las líneas horizontales de nacimiento de la pobre, infeliz, desdichada hoja de papel que nunca conoció el amor de la poesía, la pasión de la narrativa erótica, la emoción de la saga aventurera ni mucho menos la profundidad de la temática tatuada por ensayos de metafísicos, filósofos y verduleros garabateadores de michis, tres en rayas, ahorcados y dibujantes de figuritas churriguerescas mientras hablan por telefono? ¿Hay? ¡Dígase! ¿Lo hay? ¿Es que hay por lo menos algún motivo significante que justifique el escribir acerca de todo esto y que pueda esgrimirse como argumento válido para disipar con propiedad cualquier eventual duda al respecto, que pudiese surgir por parto natural de la mente invadida por la extrañeza y la anonadación que podría experimentar algún lector casual que se haya visto inmerso en el sinsentido de esta burda escritura? Lector que bien podría ser arrastrado por el Maelström de este panfleto ordinario sin recuperar nunca más el tiempo invertido y perdido en él. Muerte voceándosele por la más insulsa inspiración en cada letra de cada palabra que puede ser discriminada y sindicada como portadora contagiosa de pordiosería etimológica y contextual, pero irremediablemente real, innegablemente existente, tan presente e irreprochable como texto inevitable, sin objeción alguna que logre hacerlo tambalear en su firme sedestación. Aunque le pese a quién guste declarar que, sí, le pesa, le jode, le parece una completa y total piedra.

mentiras poéticas (anón.)


Los árboles y el cemento comparten sentimientos. Lo sé porque ayer ví un árbol rodeado de moles grisáceas y no lloraba, ni gemía. Éste sólo se desplomaba arrancándose de sus raíces para buscar consuelo en esa bella estructura prefabricada. El verde ama al gris. Un mito cae, y te juro que no tiene nada que ver qué servidor trabaje en una inmobiliaria.

el pubis del corazón

Se veía hermosa con el brasier negro y nada más, parada frente al espejo. Se miraba a sí misma pero parecía no estar ahí. La imagen de la mata de vello llamaba su atención. El triángulo invertido cuyo reflejo se volvía místico entre los dibujos de la base del espejo. Yo la miraba. Desde atrás, recostado en la cama vespertina, la observaba en silencio. Ella no decía nada. No se movía. Casi no respiraba. En el espejo se reflejaba nuestro amor silencioso y, a lo lejos, mirando hacia la ventana, no logré descubrir ninguna nube en el cielo.

fogata miniatura

Había cortado en dos partes cada fósforo y algunas tiras de papel para hacer la fogata de cuatro centímetros en el cenicero; era de noche. El tabaco de un cigarro roto fue suficiente para el poco humo necesario. Lámpara encendida. Pensar. Era un rito de hacía años y tras tantos lo había practicado de nuevo. Y en ese momento de formas pequeñas de humo y silencio nocturno me puse a escribir. Es vital para el otro escribir. Es vital como el aire lo es para el cuervo físico, el de carme y hueso. Es sólo así que, verdaderamente, vive quien en verdad existe, donde es eterno y maravilloso el simple hecho de ser.

Partida en avión, peor que partida en bus.

No recuerdo por qué, pero en el instante en que me dijo adiós me contuve antes de que notara que su despedida me estaba consumiendo de dolor como nunca antes habíame consumido dolor alguno. Era la vida misma que se despedía, y la esperanza última de ser verdaderamente feliz algún dia.
Un dia amargo se la había llevado ya el pasado una lejana vez. De mi lado se me fue su piel abrazada y me quedó un polvo que vino volando desde el desierto, mientras un bus se la llevaba hacia un árido jamás.
Esta vez era un avión el que se alejaba con el alma querida que llevaba hacia la noche infinita las lágrimas vertidas en las mejillas del Sol.

Thich Nhat Hahn


"Cada segundo de nuestra vida es un diamante que contiene la tierra, el cielo, las nubes, el viento, la lluvia, los pájaros, los árboles, y uno puede ser muy feliz tan sólo practicando la respiración atenta."

"el árbol prefiere la calma, pero el viento no cesa..."

¿Qué le dijiste al tiempo?


¿Por qué te fuiste?
¿Regresarás?
¿Volveré a verte?
¿Te reconoceré entre los cabellos canos y la mirada añosa?
¿Cómo sabré sacarte del olvido de la memoria?
¿Cómo me encontraré y salvaré mi imagen de entre tus recuerdos callados?
¿Cómo me encontraré...?
¿Cómo te recordaré que tú sí comes uvas?

Tú dijiste que el tiempo te llamó a su lado...
¿Qué le dijiste?
¿Que se regrese con la memoria
y que no le ponga nombres ni rostros a los años?
¿Que tú eres libre
y que tu piel no tiene por qué mostrar el paso del viento?
¿Qué le dijiste al tiempo?
¿Que tus pies en la arena lo pueden esperar siempre
y que se detenga cuando llegue
en lugar de llevarte rápido a otro lugar del mundo?
¿Qué le dijiste al tiempo?

grifo nocturno

Está claro que te ví
te miré
que me quedé observándote
que me quedé callado.

Está claro que me miraste
no dijiste nada
no moviste ni un dedo
ni titubearon tus párpados.

Está claro que fuimos despacio,
acercándonos,
reduciendo la distancia que había entre los dos,
mirándonos desde lejos
en aquella estación de gasolina esa noche.

Yo te amaba.
Está claro.
y aún te lo escondía.

(grifo del niño. Febrero 2007)

una belleza secreta que te saca el hematocrito


Mi querida Yuyú, en mi vida siempre he sido muy patero y a la vez sociópata. He logrado fungir de superfluo cuando en el fondo sólo soy profundo y sentimental. Y se han dado oportunidades en que mi excesiva e inoportuna profundidad me ha hecho renegar por mi falta de superficialidad. Tengo una innegable cuota de racionalidad y lógica en mi modus pensandi pero nunca he logrado desligar el ser apasionado que habita en mí y que se puede pasar horas mirando la yema blanquecina de una hojita de césped, con su virginal doblez invitando a cualquier sentimental a acariciarlo o delinearlo con la punta de los dedos. A la vez convive en mí un sujeto ruidoso, estruendoso, impaciente y muchas veces acusado de vanidoso (muchas de esas veces de seguro con toda razón; ya sabes, la vanidad es el más viejo talón de Aquiles del ser humano y la principal arma del famoso diablo, anatema de Cristo, el ideal del hombre). Yo tengo un abanico de fortalezas y debilidades como todos, y otro tanto de peculiaridades personales que no he logrado aún categorizar como buenas o malas. Entre éstas últimas reside una inevitable tendencia mía, invariablemente adictiva, que consiste en la perpetua búsqueda de lo que yo llamo, en un sentido muy propio y personal, "la belleza". Yo soy un devoto perseguidor de ella. Advierto en mí la inevitable condición de buscador desahuciado de la belleza, y soy el que soy en el fondo, el verdadero yo, gracias a esta diaria necesidad mía de abocarme a surcar los caminos de mis días dando saltos desesperados, de un punto a otro, en los cuales encuentro esta belleza referida, la cual me es tan necesaria para, literalmente, poder respirar. Yo he oído hablar de cazadores de caracoles, de caminantes de la playa del amor, de habitantes de buhardillas ocultas e incluso yo mismo he experimentado los apasionantes devenires de mis épocas de domador de miradas, de catador de labios, de descifrador de códigos encriptados en lágrimas sangradas y en sonrisas ofrecidas por aquél que se hace con la bendición de enamorarnos el alma. He procurado leer entre líneas las calles y nunca dejar de atender a los que me hablan en las madrugadas cerca del suspiro metafísico. Como contraparte también he sido experto en hablar y hablar hasta el punto de parecer desvariar y confundir a mis interlocutores o a quien sufra o se deleite (sí; hay algunos) con mi ir y venir, mientras hablo perdiéndome entre las ramas y el follaje de las palabras que me raptan. ¡Mira! Justamente es eso lo que me está ocurriendo ahora mismo. ¿Me encanta hablar? ¿Aunque sea cualquier huevada? Yo creo que no. Pero sé que corro el riesgo de que lo parezca. Alguna vez mi eternamente amada Liz me dijo que yo escribía cartas demasiado largas. Lo sé. Sólo lo hago cuando siento que quiero a quien se las escribo, quizás sin considerar que generalmente a casi nadie (a mi tampoco) le resulta inmediatamente interesante leer un texto extenso. Pero soy desconsiderado y escribo no solo para ti, sino también para que las mismas palabras que escribo puedan vivir una existencia física, impregnadas en un manto blanco, en lugar de sufrir la condena de nunca ser rescatadas del limbo del silencio y la invisibilidad. Bueno. Tanto preámbulo. Sólo quiero decirte que cuando me sentí en confianza suficiente, como para atreverme a aburrirte con la confesión de mi obsesión por "la belleza", fue para tener argumento con el cual brevemente explicarte que para mi dicha belleza no consiste en la estética de una anatomía humana meramente, ni en la genialidad de una obra o acto artístico per sé, mucho menos en la antología social de selectos cánones de belleza por los cuales suele señalarse que algo es "bonito" o "bello". Para mí "la belleza" es un pájaro al vuelo desafiando al infinito, es una bebita negra amada por unos padres adoptivos rubios o viceversa, es un hombre muriendo por un ideal, es una mujer universal llamada madre, es un beso desprendido del silencio de un amor recién nacido cerca de un precipicio sentimental, es una infinita sabana de arena en el desierto, son las connotaciones de algunas frases que pueden constar de tres o cuatro palabras y sin embargo encerrar una mística de vida, una verdad universal, son una palma femenina y una masculina unidas, empapándose con el llanto de un cielo desconsolado, es la presencia de Dios en las piedras de los ríos y la adoración del hombre por Él, frecuentemente esbozada en la música barroca... Judith... son muchas cosas más, como éstas, y ya no quiero extenuarte con mi interminable capacidad de citar más y más ejemplos... Pues bien. Simplemente cosas así, situaciones así, sucesos y fuerzas delicadas que acaecen secretamente en las piezas cotidianas de un dia cualquiera, son lo que yo busco para poder respirar con los pulmones del alma y así no ahogarme en la metálica sonoridad de lo superfluo y mundano, de lo fatuo y lo material, de lo intrascendente y lo perecible, de lo que brilla con un radio de alcance finito y que siempre se circunscribe sólo a lo que los sentidos de la visión y el tacto pueden corroborar por medio de su limitada mecánica fisiológica de percepción. ¿Puedes creer que todo esto cuanto he escrito sólo sirve, en este caso, específicamente para cumplir con el propósito de darte un último ejemplo de lo que también es un perfecto modo de definir lo que "la belleza" connota? Pues bien; es así. Un magnífico ejemplo más es el que yo he visto en sencillos actos de amistad provenientes de personas especiales que he conocido en la vida. La belleza está dentro de un amigo que te da la mano cuando uno no quiere que nadie toque su mano. La belleza está dentro del silencio de una amiga o amigo que te escucha y quizás te aconseja, quizás acierta o quizás se equivoca, o quizás se queda en silencio nada más, pero que definitivamente te dedica su anhelo de que todo cuanto te preocupa o consterna desaparezca... y si no desaparece... al diablo...él o ella está ahí a tu lado y no se va, aunque su cuerpo quizás tenga que marcharse, pues deja su amistad y preocupación dentro tuyo, acompañándote. Yo creo que me merezco, o bien un Óscar, por ser increíblemente hábil para decir cosas sencillas de la manera más complicada posible, o bien un lapo, por ser denodadamente dado a preferir una extensa exposición de determinada idea, en lugar de optar por una sencilla frase que resuma lo que bien puedo decir brevemente si me tranquilizo un poco a la hora de disparar palabras. En todo caso vale decir que lo anteriormente expuesto quizás pueda servirte para conocer un poco más del modus pensandi de tu buen amigo “yo”, el conocido desconocido; pero yo en realidad solo quería decirte que tu eres una gran amiga para mí porque contienes muchas de esas ocultas acepciones de "la belleza", una de las principales, tu bondad y tu calidad amical, ya sin mencionar obviamente que portas un corazón que, por una u otra razón, me ha hecho evocar más de una vez el título de una parábola cuyo contenido no recuerdo, pero que llega a mi pensamiento desde tu voz, aunque hables o no hables, haciéndome advertir en el aire la frase invisible "el buen samaritano". Mil gracias por tu amistad, tu cariño, tu confianza, y sobre todo, por tu belleza secreta.

lunes, 29 de diciembre de 2008

junio con frio

Cuando te fuiste y me dejaste la tarea de no rendirme en mi búsqueda de una palabra que defina el sentido de mi sentimiento mayor, de inmediato te añoré y vislumbré aquella palabra mágica y divina dibujada en mi corazón. No eran los poemas y ya... No eran las fotos en blanco y negro que atesoraba mi alma... Era algo mucho, mucho más precioso. Era tu nombre... Liz... y ya.
Me fui de Sao Paulo dejando tu pitita de colores en el tejado. Me fui directo a tus brazos y en la boca me dibujé tus besos con tus labios.

Todos somos Humberto


..pero fuimos todos nosotros, en diferentes ocasiones. Nunca tu solo. Siempre uno de nosotros te llevó a cometer los crímenes: tu conmigo o tu con Manuel… Manuel es tu tercera personalidad.

En una época Manuel pensaba que él era el único, hasta que le explicamos que no era así. Le explicamos que él era, al igual que nosotros, una de las tantas personalidades de Humberto Manuel Castro Revilla, conviviendo en el mismo cuerpo, cometiendo actos punibles que el Humberto bonachón y decente ignoraba.

Ahora ya lo sabes.


Humberto, Manuel, tu, yo y los otros tres locos que te habitan somos todos la misma persona. Somos tú…

Cómo tener el Sol en el pecho gracias a Jaci


para ti, que eres la persona q mas amo, para ti que eres quien se queda despierto para verme dormir, para ti que besas mi frente, para ti que me dices bonita, para ti que siempre me enseñas el mundo y q no te importa si estoy desarreglada, para ti que me dices ¿quieres comer? y cocinas para mi, para ti q tomas mi mano frente a todos, para ti q constantemente me dices cuanto te importo ......
te regalo mi vida, mi amor mis ilusiones, mis sueños de ser feliz
no sabes lo suertuda que soy por tenerte...
te amo jose antonio castro bustios....
te amo hoy y siempre

domingo, 28 de diciembre de 2008

sleepy call


Now more than ever before I just wanna leave everything behind the far buildings of a noisy city and take the road. To step on the warm highway detecting the graves of each sunray that hides in the grey skin of a that old snake called North Panamericana. I wanna walk the thoughts that flow along the sidewalks in a lost town. To let the silence fill me while I climb 'til the top of an ancient mountain and be able to catch the voice of the wind from there, as it speaks through the sugar cane fields. I wanna rest beneath the shadow of a warm piece of mind shapped stone. To be really tired and sleep under the presence of a lonely distant star.

Para "El ejercito del amor", blog del Terapeuta Indigo

Oye que buen karma! Desde que algo escrito es extenso y denso en su significado, sin importar que el tema en cuestion pueda ser abordado desde un punto de vista tanto sencillo como complicado (como es el caso del amor), entonces merece toda la concentración de la atenciòn y el tiempo necesario para reflexionarlo. Te felicito por tu blog y la temática del mismo. Volveré para leerlo más. Por lo pronto me conmueve la potencia del nombre "el ejercito del amor". Veo en él a Jesús, a mi familia, a una mujer que amo, a muchas mujeres que amé, a mis amigos, a mis años pasados de actividad cristiana, mis reflexiones sobre el amor, el agape, las canciones que le arranco a la guitarra y a mis pobre garganta y, en si, la esencia del alma. El amor es fundamental y es una fuente inagotable de vida, de arte y de poesía. Un abrazo. En este momento no recuerdo tu nombre pues por otro lado soy inexperto en el manejo del blog y en esta parte del mismo no aparece. Te encontré chineando kojudopolis. Va mi felicitación sincera amigo. Nos vemos.
28 de diciembre de 2008 13:24

jueves, 25 de diciembre de 2008

ka mira esa hojita en la piedra, parece que alguien la hubiera colocado alli, o que ella sola se hubiera quedado alli esperando.


la buena ka

la buena ka es la letra esa que bien puede ser el inicio de una gran lucha contra lo que popularmente se conoce en aulas como "a ver si descubres para que shit sirve esta constante matemática que te servirá para resolver esta ecuación representable por una función trigonométrica y luego salir de aqui con dirección al mar o a la libertad (que es lo mismo)", o bien puede ser el inicio de un gran nombre, quizás el nombre de alguien que pisa tu zapato una vez en alguna época de tu vida, luego se va, nunca más la vez pero nunca más dejas de sentir el pisotón (no en el pie, sino en tu caminar). Lo que trato de decir es que hay personas geniales, grandes, profundas, que parece que también vienen de Casiopea. Osea... Uno no está solo en el silencio, en la niebla, en el vacío. Hay otros silenciosos, y, a veces, uno se cruza con ellos y los llama "mejores amigos". No es necesario chupar para siempre con ellos, romper con lo establecido ni filosofar leyendo a Neftali reyes, al pata que habla de asi hablaba Zarathustra ni acerca de las hojitas de pasto debajo de la piedra cerca del rio para siempre. Basta con ser grandes amigos... del alma... del silencio; y el resto se encarga de reducir la distancia y el tiempo.
Mi buena Ka (en ti seria IK). Discúlpame por hincarte con alfileres los hombros infantiles que paseaste en el rancho (no sabía que me hincaba a mi mismo). Disculpame por no quedarme más contigo en la gasolinera de la avenida primavera (no sabía que yo te necesitaba). Disculpame por no decirte más veces que eras una gran amiga para mi (no sabía que yo también lo era para ti). Y mil gracias por ser siempre tu.. tan profunda como para demostrar que la soledad de los inocentes en realidad significa que somos culpables siempre, y que por eso la disfrutamos en compañìa de los que queremos o de nosotros mismos y una buena lluvia al atardecer. Oye. No olvidé el cumpleaños de nuestra eterna jimena. Por supuesto que no. Como no lo olvidé ningún Diciembre de los últimos diez Diciembres. Sé que nadie la saludó por mi. Ni siquiera yo. La oscuridad y la sociopatía están fuertes estos dias. Pero alcanza luz interior para decirles a ti y a ella que fueron las mejores amigas de esas épocas de oro. Pues cada una fue profunda, mostró su alma, sonrió sincera y mágica y me demostró que el filósofo errante bohemio y lector estaba tanto en la lluvia, como en mi y en ustedes. De ella tenia una foto en blanco y negro de cuando era niña y jugaba tras una cerca en el suelo (en el barro) y su conversar risueño, profundo y hogareño en la sala de la casa de sus padres. De ti tenía anédotas de muchas noches interminables hablando y caminando, por casas y parques, por mañanas y anocheceres que nos pegamos en los pies. Viva el mundo mágico y sutil, "ingravido y gentil" de debajo de las nubes, de dentro de nosotros, de alrededor del corazón calmado. Viva tu laguna perdida en Huachipa y tu niña apache. Vivan tus kojudopolitans (asi?) y tus maravillosos ojos, no los hermosos del rostro, sino los de tu alma sin fin. Un fuerte beso y abrazo para mi amiga del alma, de la vida, del pasado, de siempre, de mañana. Mi buena IKaSK; pero demasiada constante... demasiado mate... demasiadas vueltas de tuerca y no sabemos què clase de té queremos para esta tarde. Un beso...mi buena Ka.. y que sigan las letras!

THIS I LOVE (WAR)

And now I don`t know why
she wouldn't say goodbye
but then it seems that I had seen it in her eyes.

And it might not be wise.
I still have to try
with all the love I have inside
I can't deny.

I just can't let it die
cause her heart's just like mine
and she holds her pain inside.

So if you ask me why
she wouldn't say goodbye
I know somewhere inside
there is a special light still shining bright.
And even in the darknest night
she can't deny.

So if she's somewehere near me
I hope to God She hears me.
there's no one else could ever make me feel
I'm so alive.
I hoped she'd never leave me
Please God you must believe me
I´ve searched the universe
and found myself within' her eyes.

No matter how I try they say it's all a lie
So what's the use of my confessions
to a crime of passions
that won`t die in my heart.

So now I don't know why
she wouldn`t say goodbye
It just might be that I had seen in her eyes
And now it seems that I gave up my ghost of pride
I´ll never say goodbye.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Bala certera

El problema en el que deviene el impacto certero de un proyectil bien disparado hacia uno es que en muchos casos suele arrebatarte la vida, sin mencionar ya lo incómodo y antiestético que implica el que te agujereen el organismo. Por ejemplo, si te cae en el pómulo o cerca de cualquiera de las orejas, ten por seguro que te desbarata el equilibrio que tienes entre tu alma y tu cuerpo. Supongo que me crees. ¿No? Mira. Cuando a mi me mataron recuerdo bien que me impresionó la sensación que tuve. Claro, mi muerte fue bastante romántica y hasta tuvo un ligero toque artístico, si se puede decir; digamos como a final de película coppoliana con banda sonora de fondo de Vangelis o Morricone, o algo asi. Pero ahora no te diré cómo pasó exactamente. A lo que voy es a lo de esa sensación que te mencioné. Era como sentir que el motor se te va desacelerando, mientras entras en un estado de percepción especial, nebuloso, medio citoplasmático o de laguna mental. Lo más interesante es que piensas que aún no vas a morir, pero de pronto empiezas a sentirte como en cámara lenta y todo lo percibes de una forma que JAMÁS imaginarías. Los parámetros de tus sentidos se alteran, rebasan fronteras. Escuchas diferente, ves como a través de agua, no percibes temperatura alguna. Puedes oir el explotar de la cabeza de una hormiga cuando la pisas sin premeditación al tambalearte, tal y como puedes no sentir que un avión de AirAlgo se acaba de estrellar en tus músculos trapecio y dorsal ancho. Otra cosa de la que no te percatas es el tiempo. Tu agonizar puede durar tres segundos, pero a ti pueden parecerte tres horas o tres dias o quizás al revés. De todas formas morir siempre resulta ser interesante como materia de reflexión un poco después. Nunca dejas de preguntarte de cuántas otras maneras podrías haber fallecido o quizás sido victimado. En todo caso, cuando llegas al rango de occiso, creo que guardas para siempre una rica experiencia dentro de ti, fuente recurrente de pensamientos afines y reflexiones al respecto. Y, dime. ¿Tu de qué moriste?

martes, 2 de diciembre de 2008

Amnesia

El patético despertar del sueño casi eterno en el que me había hundido años atrás fue tanto o más deprimente que la última señal de vida que emití, cuando quise desaparecer y morir. Como el gemido de una mujer en el último segundo del clímax más estrepitoso de sus orgasmos, mi mente emitió una repentina y alocada señal de luz desesperada a mi cuerpo, ordenándole moverse y despertar.
Como en la sinfonía número nueve mis tardos movimientos y mi aparente paciencia para integrarme al mundo de los vivos en unos pocos segundos no podían ser menos misteriosos ni apropiados. Un aura de suspenso me servía aún de protección mientras mis párpados se abrían, permitiendo el ingreso de la ya olvidada luz a mis descansados nervios ópticos. Aún desnudo, como cuando apenas empezaba mi largo sueño, mi cuerpo ya no era el mismo que antes tuve. Bastante delgado y con los cabellos muy crecidos, el color de la piel era de un pálido verdoso, que podía ser un efecto del juego de luces que entraban por la rendija. Emocionado por sentirme despierto me incorporé y tembloroso pude avanzar unos pocos pasos. Los músculos desacostumbrados al movimiento y al esfuerzo me vibraban meintras con una mezcla de asombro y timidez y quizás algo de miedo me dirigía hacia el rayo de luz que me llamaba. Al tocar ese tentáculo de luminosidad sentí la vida ingresar en mi, a traves de mis dedos, pasando por mi mano y el brazo, hacia el resto de mi. Era tan agradable volver a sentir el calor del mundo en mi ser. Supe entonces lo que ocurría, era el renacer, el despertar aguardado, la neopercepción.
En ese mismo instante fui arrojado de las frias tinieblas y con la velolcidad de un repentino estornudo me encontré de pronto sobre la faz de la tierra, mirando al Sol.

Te veo durmiendo


Por los paisajes azules de mis sueños te he visto otra vez en el futuro y me has parecido un encanto vestida con la piel de ayer. He visto marcas en tu humanidad, testimonio del paso del tiempo. Y, sin embargo, son estos secretos tuyos, los que en tu cuerpo busco, los que beso y acaricio, y encuentro los años que pasan, nuestros momentos dorados y sin fin, tus labios, mi amada, y una manzana en la mañana. Hoy te veo calmado, dormida como un ángel a mi lado. Tus labios están callados. Tus besos reposan aún en mi. Y yo observo los tuyos, que son labios suaves y besos tiernos, que aún están por venir.

Quino



Yo tengo la barriga como Miguelito y a veces pienso que sería bueno volver a preocuparse tan sólo por las reglas de los juegos y la forma de las nubes. El pelo me crece a veces a lo Guille y me pongo a recordar lo interesante de decir lisuras sin conocer su significado, asi como andar desnudo y completamente desinteresado.

Te conozco (Casi todo Silvio y casi nada yo)



De niño te conocí
entre mis sueños queridos.
Por eso cuando te ví
reconocí mi destino.

Cuando pensaba que ya no iba a ser
lo que faltaba de pronto vino a mi.
Tanto que yo te busqué
y tanto que no te hallaba
que al cabo me acostumbré
a andar con tanto de nada.

Cuánto nos puede curar el amor
cuánto renace tu mirada.
Te conozco.
Te conozco desde siempre.
Desde lejos

Te conozco.

Te conozco como a un sueño
viejo y bueno.
Y es por eso que te toco
y te conozco.

(Te conozco.
Conozco tu corazón y tu oreja.
Conozco tu suave calor y tu pereza.
Conozco cada centímetro tuyo
como el mar de besos con que me alegras. )*

El lago parece mar
el viento sirve de abrigo.
Todo se vuelve a inventar
si lo comparto contigo
y te conozco.

La única prisa es la del corazón
la única ofensa, tener testigos.
y te conozco

* Yo
Todo lo demás: Silvio Rodriguez

hmmm



La situación es verdaderamente alarmante. Aquello de que no haya hermandad entre mis hermanos. me preocupa sobremanera que tu pienses que el mundo es un lugar tan vacio de espíritu y tan rebosante de cuerpo, porque las cosas que nos inundan ya te han convencido que son capaces de ahogarte y no es asi. me asombra verte dia a dia y no oirte pedir ayuda mientras te hundes, mientras te ahogas en la mierda tan profunda, tan violenta, y tu ni te das cuenta.

Girasol


Quiero rosas a mi alrededor
y quiero sangre en las paredes de mi habitación.
Los pájaros cantan por la ventana
y yo vuelvo a probar los labios de mi amor.

En el espejo ya no se oculta el dolor
porque hoy luché tres veces
y al anochecer recobré a mi doncella.

Nunca más volveré a dejarte
porque hoy el poeta resucitó.
Veo un ángel; desde el cielo me preguntó
¿Qué hiciste hoy?

Hoy hallé la flor marchita
y en un prado de pasión al atardecer
recobró todo su esplendor.
Hoy hallé mi girasol.

Meerwasser


Einmal war ich am Strand. Ich sah das Meer un dachte: "es muss unendlich sein. So viel Wasser. So viel Kraft. So viel... Alles was lebt ist kleiner als Meer. Es gibt nichts kräftiges als er. Ich will Wasser sein. Ich will Meerwasser sein". Danach stand ich auf und ging in die Richtung des Wassers. Ich lies meine Kleider auf dem Sand und ging ins Wasser hinein. Zuerst schwam ich einige Meter durch. Am Ende tauchte ich bis ich kein Luft mehr brauchte. Ich war schon Wasser.

Sin comentarios


Apenas prendí el cigarro empecé a escribir, pensando en qué historia contar esta vez, a la vez que la tinta recorría la dura hoja amarillenta. El humo dibujaba esas figuras extrañas frente a mi, como siempre. La diferencia esta vez era que no tenía pensado escribir nada y por tanto la tinta ganaba a mi inspiración. Desesperado buscaba en los más recónditos parajes parajes de mi memoria algún recuerdo, alguna anécdota. Evoqué antiguas conversaciones e imaginé situaciones diversas, ficticias, reales. Angustiado por no hallar nada y porque la imaginación se resistía a ayudarme empecé a temerme lo peor. Me percaté entonces del cigarro en el cenicero. Estaba consumido casi por completo. Hoy no hay nada que contar - pensé - no hay historia que perder. Me retorcí y decidí que, esa noche, no escribiría nada.
..........
Cerebro: cerrado por mantenimiento.
Corazón: salí a almorzar.
Alma: de vacaciones por razones técnicas.
Espíritu: vuelvo en seguida.

Die grosse Überraschung


Einmal bekam ich die Schwierigkeit, um alles zu verstehen. Früher, in andere Tage, glaubte ich, dass der Mond nur in der Nacht tanzte. Glaubte ich auch, dass man die Sonne nur während des Tages sehen könnte. Jetzt darf ich sagen, dass alles was ich sehe ist nicht so wie es sich aussieht. Das Licht fliegt in meinem Gedenknis. Es geht hinaus und wieder hinein. Aber immer nimmt es etwas neues, was ich nicht glauben werde. Die Einigkeit meiner Gefülle und das Verständnis dieser Zeit ist besser geworden.

Siempre


En tu cuerpo de Sol
se encuentra un aroma que yo percibo
y que me invade el alma y la noche
me arranca del cuerpo la razón
y me devuelve el entendimiento.

Paseo el tenue tacto por tu piel caliente
y se me quedan impregnadas de ti las manos,
y ya solo se asi
que eres mi principal verdad
y que me queda tan sólo el aire que respiro
que para mi es tu perfume íntimo.

No puedo hallar mayor luz - cuánta! -
que la que tu oscuridad despide
ni calor más quemante - es cierto -
que el de tu puerto al quererme dentro.

Yo encuentro en tus besos
una inocencia excelsa e inigualable
que me hace sentir que hay por nacer
una dulzura inquebrantable
y un amor imperecedero
como el que en los corazones nuestros
nos ha sembrado el ser único y divino,
el vencedor de la eternidad.
Te amo como en la palabra "siempre".