miércoles, 31 de diciembre de 2008

grifo nocturno

Está claro que te ví
te miré
que me quedé observándote
que me quedé callado.

Está claro que me miraste
no dijiste nada
no moviste ni un dedo
ni titubearon tus párpados.

Está claro que fuimos despacio,
acercándonos,
reduciendo la distancia que había entre los dos,
mirándonos desde lejos
en aquella estación de gasolina esa noche.

Yo te amaba.
Está claro.
y aún te lo escondía.

(grifo del niño. Febrero 2007)

No hay comentarios: