miércoles, 25 de marzo de 2009

Where the streets have no name BORRADOR

Había caminado muchos días y noches por una senda solitaria y silenciosa. En realidad no recordaba ya cuánta vida había dejado detrás de mi y no podía sospechar tampoco cuánta me quedaba por delante ni en qué punto de la existencia me encontraba en aquél momento. Creo que había olvidado a dónde iba, de dónde venía, por qué lo hacía...
Sin más me detuve y me senté lentamente sobre la hierba fresca y crecida del costado del camino y me puse a observarlo en silencio. Miré hacia atrás, recordaba el último metro de ese camino recién andado, pero mis pensamientos y los sucesos correspondientes a todo lo de ese camino que no fuera el último metro se me habían borrado. Era como haber caminado sólo un metro de aquel trecho que probablemente habría andado por décadas mientras la distancia infinita se perdía en el horizonte que alguna vez me vio partir. No divisaba nada hacia allá; nada que me diera una pista sobre mi, para entenderme a mi mismo desde un plano existencial. Miré hacia adelante; el mismo resultado: un camino interminable que discurría desde la punta de mis pies hacia el otro horizonte, inescrutable también, extranjero y anónimo. Más allá ese camino seguía, sin más, hacia adelante en el tiempo y hacia cualquier lado en el espacio, hasta perdérseme devorado por aquél horizonte de prietas fauces y labios delineados mucho más allá de lo que mi cálculo cronológico estimaba alcanzable... al menos antes de que cayera la noche de los demás. Acercarse a él tomaríame no menos de cientos de pensares y silencios longevos. Sin embargo mi noche propia era impermeable a los efectos de los cambios terráqueos de rotación y traslación, ergo, no me afectaban los cambios de luz ni de estación, sólo el tiempo existencial. Pensaba en ese tiempo y en las razones, en los orígenes, las causas y efectos, la búsqueda de algo o alguien, de respuestas, de motivos, de luz o sinónimos corpóreos de la belleza metafísica. Seguí sentado, con la vista hacia adelante pero no la mirada; la mirada estaba puesta en mi interior, en mis pensamientos, no en los detalles del panorama que ya había dejado de interesarme. Quería recordar, entender, saber.
llego un viento...
esta marcha tan larga debía haber tenido un motivo. Esta senda polvorienta e inexplicable ahora debía haber sido en alguna época la vía hacia algún derrotero, algo que yo buscaba, pero ¿qué? Recuerdo que mi nombre era corto pero no hallaba en mi memoria su forma exacta, sus connotaciones. allí donde nada conocía, donde sin saber por qué había comenzado a ser un solitario extraviado en la amnesia y la traba de la memoria empezó esta historia .
Yo sé que soy unhombre, no sé mi edad ni nada por el estilo de mi. sé también que este es el mundo. La Tierra... o... ¿Un planeta desconcido de similar atmósfera y naturaleza? ¿El Cielo? ¿Un sueño? No sé. Si camino solo consigo un paisaje levemente combiado. Acaso fue siempre asi... es decir... nunca supe nada y aparecí de improviso tras no haber existido?. Ello es impensable, me resulta asi. Debo haber tenido pasado, nacimiento, familia, vida, amigos, aunque no los recuerde. Explico mediante el olvido total el no sentir nada con respec to a esas posibilidades. No extraño a nadie puesto que no recuerdo nada ni a nadie. No necesito a nadie pues no conozco a nadie...en todo caso no hay nadie aqui ni creca . no he visto a nadie creo. Peo se que estoy aqui y que debo hallar algo, alguien, compañía o voz... quizas eso es lo que buscaba No se que hacer. no entiendo nada. Si vengo de tan lejos por qué no estoy cansado o sucio?.
EXCUSA
.... maldita sea... estaba escribiendo este post... y demoré bastante... lo rehice varias veces... cambié el orden de algunas oraciones muchas veces... busqué sinónimos, pasé horas buscando formas alternas y sutilmente distintas de decir lo mismo... y al fin, cuando ya había logrado un progreso satisfactorio en el desarrollo de mi escrito quise guardarlo y en eso... shit happens... they say... y blogger ni se quién fucking autoridad me sacó un mensaje que decía algo así como "desactivación de blog programada en curso. Su blog no funcionará por diez minutos mientras se realiza una mejoría técnica en el sistema..." o algo asi... y no me obedecía. Cuando pasaron los diez minutos todo lo que había escrito había desaparecido y el post estaba tal cual lo había dejado la primera vez. Sin ninguno de los cambios que había hecho por 3 horas y con la tercera parte de cuerpo textual. Maldita seas para todos lados y ya no había nada qué hacer. Transcribí apurado lo que tenía hecho a mano del original.... con tal desencanto que ya ni me preocupé de tipear bien ni de colocar tildes... ni siquiera de leer una vez final lo que escribí. Hasta otra vez será... cuando vuelva a tener ganas de enfrentar este texto. Me gustaba la historia que logré al comienzo. Fuck! He perdido una emoción escrita. He perdido parte de mi en el aire... por gusto. Y ya no doy más por esta tarde. Ya me voy a dormir; mi alma está extenuada de escribir hoy. Y no me queda más remedio que escribir la palabra BORRADOR al lado del título. Me voy de aquí. Chinga su madre. Para otra vez será. I'll be back.

5 comentarios:

Anónimo del Buen Vino dijo...

La calle tiene su ley
No habrá sonido que se le escape
todo está calculado
Mira con su oído
oye con sus ojos
Nada está en orden en la calle
esa es la ley de la calle
Si fuíste, no habrás llegado
Si llegaste, será por la ley de la calle.
Romper con la ley de la calle es:
perder tus pasos perdidos
parir madrugadas
escribir en el charco de tu llanto
y ser libre al fin,
mirando marte, en una noche de sol

Anónimo del Buen Vino

JOSE CUERVO dijo...

anonimo del buen vino dime una cosa. cabernet souvignon o malbec? cualkiera pero nos urge una tertulia con baco compare

JOSE CUERVO dijo...

a menos que seas ese impostor... ahi si te doy veneno.

Anónimo del Buen Vino dijo...

La poesía es herida abierta
que no quiere sanar
el buen vino las irrita
no las deja cicatrizar
revive el dolor
porque en medio de él
algo verdadero crecerá
una sociedad de los poetas muertos
eso me basta
eso me alegra

JOSE CUERVO dijo...

todas las heridas del cuerpo sanan
solo las heridas poeticas y las del alma pueden nunca curar...
solo la sangre del poeta o la sangre del alma puede brotar infinitamente sin terminar nunca de matar a su victima..
excelente pelicula
carpe diem