domingo, 18 de enero de 2009

Esa chica Veneno

Piero de Bennedictis dice "Te recuerdo Amanda... la calle mojada... ibas a encontrarte " (pausa) "con él, con él, con él". Continúa diciendo "son 5 minutos. La vida es eterna en 5 minutos".
Paso a recordarte a ti. Yo a ti. No sabía que desde ese dia te llamaste asi, pero te recuerdo y, claro que si, digo "Te recuerdo chica Veneno". No a la de la canción, que también me gustó siempre a mi. Nuestra vida de por entonces también pasó en 5 minutos que se llamaron colegio humboldt, se llamaron infancia, se llamaron eternidad o breve lapso en el tiempo. Me acuerdo de esa mañana gris, de aquellas otras con Jano sobre el armario de metal gris y él llorando... llorando... y todos los otros malditos riendose de el (supongo que reían de miedo). Y el profesor V también reia por dentro. Eso también lo vi yo, y nunca supe que había habido alguien más en el salón que lo notó. Pero claro; debí haber imaginado -tonto soy- que, si años después te descubrí a ti mi buena Ka, interna y profunda, que tú también obviamente lo habrías podido descubrir. Y si, lo viste reir mientras a los niños nos tocaba morir en nuestra luz de risas hasta que él se fuera y podamos de nuevo correr y gritar. Te recuerdo. Nunca levantaste el culo hasta esa posición de "culierguido" (excelente neologismo). Nunca miraste al piso con la mirada del mundo interior. Nunca te tocaron las nalgas sieteañeras ni el problema psicosocial de V ni el sonido crucial del San martín. A los hechos me remito. Te lei. Te pensé. Y sonreí. Eres tu. Claro que eres tu, y me da tanta alegría poderte leer. El tiempo pasó y luego un dia fumábamos marihuana o cigarrillos oyendo sui generis en el Club Germania, tan verde y vacio a las 9 de la mañana, pensando en el futuro menos que en el presente, conociendo esa palabra, ese nombre, el de la hermana Libertad, mientras en el Middendorf algún profesor se preguntaba donde Scheisse estábamos.
Asi que todo tan singular donde Cerati eh? Dime cantó Cosas imposibles? Esa canción me toca el hombro y me hace voltear. Por ende seguro no la tocó. Me hizo recordar igual, tu relato, en esa parte del concierto, sobre la vez que fuimos al Salonazo los dos con varios amigos... o no sé si fueron dos veces; una vimos a Cristina Rosenvinge; la otra recuerdo haber visto parte del video de Pink Floyd en el que los niños entran como borregos a una trituradora de carne gigante. Menos mal que estabas tu alli, con tu falda escocesa a cuadros rojos tipicos y lineas verdes, con pantimedias negras y tabas a lo Rambo, para recordarnos que no, nosotros nunca ibamos a caer en tal máquina... nosotros eramos eternos, aventureros y, sin que nadie lo sepa, quizás ni nosotros mismos, agua de manantiales. Un ósculo enviado por internet pierde mucho de su carga emocional, igual un hug, se convierten en palabras que apenas besan el significado. Pero igual te los mando, buena Ka, chica veneno, te sigo esperando, para reirnos un huevo.
(sobre el texto Chica veneno que puede encontrarse en el siguiente apartado: http://kojudopolis.blogspot.com/2007/12/mi-chica-veneno.html)

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