lunes, 9 de febrero de 2009

Buscándote

La noche azul alumbra un séquito de extraños y abrigados pensares, todos callados, todos en silencio. A veces levantan la mirada y deambulan por mi mente como si se tratara de tu morada. Ellos saben por dónde ir, formando una hilera de luces rojas y débiles. Ellos saben desde siempre del camino para hallarte. Pero, aún asi, van despacio, preguntándose si es que al final será tan fácil atraparte. En la noche llegas... en la noche siempre... por los caminos negros; y llegan de ti esos gritos desde el cielo, los gemidos que son de Eva, que claman con anhelo, como para iniciar mi humanidad. Me toca un suave viento que se mezcla con arena, y me nace un sentimiento que a ti mi sangre y mi alma encadenan. El frío que nace de mi me hace quererte encontrar. Hoy yo creo sentir que ya casi puedo tocarte. El venir de tan lejos para buscarte es y ha sido una peregrinación empedernida, con el motivo que en mi ser anida, de tan sólo poderte amar. No dejes esta ilusión lejos de mi ni de ti. Mi amor no vayas a despertarte. Yo sueño que soy tan suave y dulce. Yo sólo quiero besarte. Mi sueño acaba esta noche, pero no para abandonarte. Mi anhelo surcará el dia y bajo el Sol podré encontrarte.

No hay comentarios: