viernes, 6 de febrero de 2009

Un trébol y mi pequeña felicidad


Pasaba volando veloz
se posaba grácil en una u otra flor
y luego seguía revoloteando
cantando su canción de amor
mi pequeña felicidad.

Casi no veías sus alas de colibrí al batirse
la llevaban tan lejos
la llevaban tan alto
donde ella quería que se escuchase su canto.

Y así íba por los campos, la felicidad hecha pájaro,
la canción para un ser humano
por los bosques y las praderas
bajo el Sol o bajo las estrellas,
la mujer hecha ave
el ave convertida en amante
y el canto tan hermoso
la canción del amor en primavera
y sobretodo
tu amistad verdadera.


Yo supe de aquél sueño en el que tú viviste
Yo habité aquél dia encantado y lleno de felicidad y amor.
Fué por tí que no quise despertar
Fuiste tú de quien empecé a sospechar
cuando sentí en el corazón el vibrar
y el amor tuyo me empezaba a dominar...


Después logré abrir el pestillo de la puerta del auto
Asi que tuve que retirar mi brazo de alrededor de tu cuello
Asi que tuve que volverme a separar de tu lado
Asi que terminó ese instante eterno, de estar cerca de tu rostro mi rostro.
Asì que te bajaste y te fuiste.
Te miré
Me pensaste
Te pensè.
Me fui por Javier Prado.
Una combi te recogió del trébol y te llevó a Pro.
Eso fue hace años y... ¿sabes?
El trébol era para autos...
pero ahi nosotros nos encontramos
y el trébol tenía cuatro hojas... mi pequeña felicidad.

No hay comentarios: